El piano fue protagonista absoluto del segundo fin de semana del Festival Internacional de Música y Danza ‘Ciudad de Úbeda’, que hasta el 28 de junio está desarrollando su 37 edición con una programación caracterizada nuevamente por la excelencia, en la línea del referente cultural en el que se ha convertido a lo largo de tanto tiempo, pero sin dejar de dar nuevos pasos de creatividad e innovación, buscando otros caminos que explorar y apostando por la difusión y la educación.
Para celebrar el 150 aniversario del nacimiento del compositor impresionista Maurice Ravel, en la noche del viernes y en la del sábado tuvo lugar una hazaña pianística consistente en la interpretación integral de su obra para piano a través de uno de sus mejores intérpretes a nivel mundial, el francés Jean-Efflam Bavouzet, quien se dejó llevar por la magia del lugar y del momento.
Ambos conciertos tuvieron lugar en el auditorio del Hospital de Santiago, marcando un hito dentro de la historia del Festival de Úbeda que el numeroso público asistente recordará por mucho tiempo. Y es que es mucho el talento del intérprete y su conocimiento de las composiciones del homenajeado.
El galardonado pianista disfruta de una prolífica carrera discográfica y de conciertos internacionales. Trabaja habitualmente con orquestas de renombre y ha actuado en los más importantes auditorios, habiendo obtenido prestigiosos reconocimientos.
Entre monumentos
Previamente, en la tarde del jueves, comenzó el ciclo ‘Música y patrimonio’ del Festival de Úbeda, a través del cual el evento visitará rincones especiales de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, logrando momentos íntimos, coquetos y llenos de belleza. Contempla un total de once recitales totalmente gratuitos en lugares como el claustro de Santa María de los Reales Alcázares, el patio del Palacio de Don Luis de la Cueva, la Plazuela de la Judería, el Palacio Anguís Medinilla, el Palacio Vela de los Cobos o el Teatro ‘Diego Martínez’ de La Cultural. Para asistir solo es necesario retirar la invitación en los puntos de venta habituales, incluyendo la web del evento.
En el primero de estos conciertos sonó el piano gracias a la actuación de Lucille Chung, quien ofreció un programa centrado en obras de Schumann, Ligeti y Liszt. Fue en la sala Pintor Elbo del Hospital de Santiago, donde el público ocupó todas las localidades disponibles.
La pianista canadiense, nacida en Montreal, ha sido aclamada por por sus «interpretaciones elegantes y refinadas», que «combinan vigor y flexibilidad con elocuencia y elegancia naturales». Estuvo en el festival ubetense gracias a la colaboración que se mantiene con la Joaquín Achúcarro Foundation Legacy.
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